Genial prestación del joven corredor madrileño en el Trofeo San Jorge. Ha sido su primera carrera tras superar una lesión que le ha tenido dos meses apartado de las carreteras. Alonso no pudo entrar en el corte bueno que se jugó la victoria, pero fue el corredor más fuerte del grupo perseguidor.

Nota positiva la que dejó Rodrigo Alonso en la disputa del Trofeo San Jorge de Alcoy. Todo indica a que los inconvenientes derivados de su lesión en Estella a principios de marzo están ya solventados. No solo eso, sino que poco a poco está cogiendo la forma necesaria para afrontar las próximas citas del abultado calendario de este mes de mayo.

En concreto, una vez que 21 corredores provocaron la escapada buena, tomó la responsabilidad en el pelotón. Con su trabajo, terminó seleccionando el grupo principal en la última subida hasta quedarse solo en persecución de la cabeza de carrera. Para afrontar la parte final, dejó que le alcanzase un grupo de seis corredores. Con ellos, llegó hasta la línea de meta. Mostrando su fortaleza en montaña y esperando que las sensaciones y el ritmo de carrera le permitan brillar muy pronto.

Momento de recuperar el nivel perdido

Rodrigo Alonso declaraba estar «sorprendido» por las sensaciones. Tuvo que apartarse de los entrenamientos cuando pasaba por un dulce momento de forma. Así lo atestiguaba su resultado en la Goierriko Itzulia. En la pasada Bizkaia 3E el equipo sufría su ausencia de forma especial, ya que la carrera estaba reservada a ciclistas sub-23.

El equipo disputa el próximo sábado el Gran Premio Mojados. El domingo será turno de la última prueba de la Copa de España 2018, el Gran Premio Macario en Alcalá de Henares.